Las olas del mar

La contemporánea percepción del dinero

Z A M A
3 min readMar 12, 2024

El dinero, si te sientas a meditarlo por un segundo, es una de las invenciones humanas más misteriosas. Hemos convenido, consciente o inconscientemente, el valor de un trozo de papel, de una roca brillante o de un grano de cacao. Nos movemos día a día por tener un poco más y más, se sufre si no se tiene, incluso se sufre si se tiene. Pero de una manera concreta debemos aceptar que no es nada, es solo un medio para obtener productos, servicios o estabilidad, pero el dinero no es nunca un fin en sí mismo.

Un cambio en la convención podría convertir el valor que creemos tener hoy, en nada. Es común la historia de el caos que causó la especulación con los tulipanes en los Países Bajos en el siglo XVII. Este hecho se comenta para señalar a nuevos mercados emergentes, sobre todo a aquellos que nacen alejados de los sistemas financieros tradicionales. Sin embargo, los sistemas financieros tradicionales han colapsado una y otra vez el mercado, en un juego de grandes olas que arrastran y se llevan lo que personas sencillas construyeron. La crisis del 29 no fue distinta a la d elos tulipanes, ni la de 2008, ni el próximo colapso que llegue en el futuro. Se correrá un rumor sobre un nuevo objeto que servirá como medio de intercambio, la ola crecerá, pero caerá para arrastrar lo que encuentre a su paso.

Esto enseña dos cosas, el dinero va y viene. No existe un camino estable, así que en la busqueda de mejores oportunidades y un bienestar económico también depende de entender esto. Siempre habrá oportunidades, así como terribles caídas. Hace mucho tiempo me encontraba vacacionando en la splayas de Cuenca, en Ecuador. Mi visita considió por algunos días con un grupo de jipis y atletas con tablas cagadas al hombro. Los vi sentarse a ver el mar por largos tiempos hasta decidirse a adentrarse e intentar subirse a una ola. La mayoría caían, algunos muy pocos lograban sortear la ola, pero incluso lograndolo, llegaban a un punto neutro en el que se devolvían hasta el lugar que iniciaron para tomar otra, y otra, y así por horas.

Las olas van y vienen, algunas son de mayor tamaño que otras. Cada ola e suna oportunidad, y cada caída enseña algo. Quien se sube a la tabla es consiente de lo que quiere lograr, así que esta atento a los errores que pudo cometer, y si no es consiente habla con otros para compartir la experiencia, y si no encuentra solución, busca a alguien con más experiencia que le de instrucciones más precisas. Quienes logran algo de estabilidad financiera por lo general siguieron estos pasos. Fracasaron una y otra vez, pero no se rindieron. O cuando tomaron una buena ola, supieron que solo era eso, un buen momento el cual debían aprovechar.

La vida se vive un día a la vez, aunque planeemos al detalle los pasos que daremos, debemos acordar que esto solo es una ficción, una guía que no es más que ensoñación. No sabemos que sucederá mañana, o si aquello en lo que ponemos valor hoy lo seguirá siendo en unos años. Planear está bien, ser inflexible o no tener ningún punto de reflexión o introspección puede cegarnos ante una esperanza vacía y caer sin ni siquiera darnos cuenta de qué fue lo que falló.

El dinero va y viene, nadie sabe con exactitud si la moneda en la que confiamos valdrá lo mismo en unos años, o si un cambio en la ley nos podría asfixiar. Es imposible saber con exactitud qué sucederá mañana, lo que podemos tener es una mente despierta y atenta a los movimientos del mar y tomar cada ola con la actitud de un deportista.

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Written by Z A M A

Economía y finanzas. NFT / Blockchain / Bitcoin

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